El caqui contiene una elevada cantidad de agua. Son ricos en hidratos de carbono- fructosa y glucosa- lo que determina su contenido en calorías y su característico sabor dulce. Contienen una fibra soluble llamada pectina.
En cuanto a su contenido en vitaminas, destaca la vitamina C y la pro-vitamina A o beta-caroteno, de acción antioxidante. En cuanto a su contenido en minerales, destaca su contenido en potasio.
Muy recomendable para personas con necesidades nutritivas avanzadas, como son los periodos de crecimiento en los niños y jóvenes, así como los de embarazo y lactancia.
Las vitaminas A y C, al ser antioxidantes, contribuyen a disminuir el riesgo de numerosas enfermedades, entre ellas las cardiovasculares, las degenerativas y el propio cáncer.
Por su contenido en hidratos de carbono, potasio y bajo aporte de sodio , los caquis son recomendables para personas con hipertensión arterial y afecciones del corazón.
Finalmente, aunque parezca contradictorio, los caquis resultan adecuados tanto en situaciones de diarrea como estreñimiento. Las variedades de caquis que son gelatinosas y se toman con cuchara son astringentes, mientras que las variedades más duras no son astringentes.
No son recomendables para personas con diabetes e insuficiencia renal, debido a su contenido en azúcares y potasio.
Curiosidad:
Esta fruta admite ser congelada tanto entera, como su pulpa en cuyo caso se recomienda añadir zumo de limón para que no se altere su color.
