- Cortaremos las berenjenas en rodajas finitas y las sumergimos en agua con sal un rato.
- Preparamos una pasta con gaseosa blanca, ajitos muy picados, una pizca de sal y harina.
- Sumergimos las rodajas de berenjena en esta pasta.
- Si las vamos a consumir en este momento, las freímos en aceite abundante y las ponemos en papel secante.
- Un truco: Si queremos congelarlas y tenerlas medio listas para cualquier ocasión, las freímos pero sólo un poco, las ponemos en papel secante en una bandeja y las congelamos. Cuando estén congeladas las podemos quitar de la bandeja y echarlas en una bolsa. De esta manera las tenemos listas para cuando se nos presente una comida rápida.
- Echándole por encima una poquita de miel de caña quedan exquisitas.
En este blog encontrareis consejos saludables,propiedades de las frutas y las verduras, recetas y múltiples curiosidades relacionadas con este tema.